jueves, 6 de agosto de 2015

SOBRE  EL  MIEDO
Por Jiddu Krishnamurti



(…) Somos propensos a hacer una abstracción del miedo, o sea, a convertirlo en una idea. Pero, aparentemente, jamás escuchamos la voz del miedo. (…) Está, pues, muy claro que ningún agente externo, por elevado que sea, por popular que se haya vuelto gracias a la propaganda, podrá jamás resolver este problema del miedo humano. (…) Existe el deseo de realizarnos y el miedo de no ser capaces de realizarnos. Donde hay comparación tiene que haber miedo. (…) si la mente ve que esos factores son los que originan el miedo, entonces, la percepción misma de esos factores termina con las causas que contribuyen a la existencia del miedo. Si existe una causa física que nos produce un dolor de estómago, el dolor se termina al descubrir la causa. De manera similar, donde hay cualquier causa, hay una terminación.

Escapar del miedo es solo aumentarlo.

Cuando te enfrentas con algo de manera directa, no hay miedo

(…) El movimiento de la certidumbre a la incertidumbre es lo que yo llamo miedo. No tengo miedo en el presente. Así pues, tengo miedo del pasado y del futuro.

(…)  Una de las funciones del pensamiento es estar ocupado todo el tiempo con algo. Casi todos queremos tener nuestras mentes ocupadas sin cesar, a fin de evitar vernos tal como realmente somos. Tememos sentirnos vacíos; tememos mirar nuestros miedos.

(…) Las teorías de otras personas no tienen importancia alguna. Son ustedes mismos los que tienen que formularse la pregunta: ¿Puede el miedo ser dividido en consciente y subconsciente? ¿O existe un único miedo que traducimos en diferentes formas? Existe tan sólo un deseo; sólo existe el deseo. Uno desea. Los objetos del deseo también cambian, pero el deseo se siempre el mismo. De igual modo, quizá sólo hay miedo. Uno teme toda clase de cosas, pero existe únicamente el miedo.

El miedo es un movimiento único que se expresa de maneras diferentes

(…) Uno puede observar sólo cuando la mente está muy quieta. Cuando uno dice: “Debo controlarlo, debo librarme de él, debo entenderlo”, está tratando de escapar del miedo. Así, cuando uno está directamente en contacto con el miedo o la desesperación, con la soledad o los celos, o con cualquier otro estado mental desagradable, ¿puede mirarlo de manera tan completa que su mente esté lo suficientemente tranquila como para verlo? Si miramos tan sólo los detalles del miedo o tratamos de habérnoslas con nuestros miedos abordándolos uno por uno, jamás llegaremos a la cuestión fundaméntal, que es aprender a vivir sin miedo.
Pero ese miedo es una realidad y tratamos de comprender un hecho mediante una abstracción, lo cual, por supuesto, no puede hacerse. Pero, en realidad, el observador que dice: “Tengo miedo”, ¿es de algún modo diferente de la cosa observada, o sea, del miedo? El observador es el miedo y, cuando se comprende, ya no hay más disipación de energía en el esfuerzo de librarse del miedo, y desaparece el intervalo de tiempo-espacio entre el observador y lo observado. Cuando uno ve que forma parte del miedo, que no está separado de él –que uno es el miedo-, entonces ha visto que no puede hacer nada al respecto; de esa manera, el miedo llega totalmente a su fin

(…) Si uno mira lo que es, el hecho, y no la idea, verá que lo que está dando origen al miedo es tan sólo la idea, el concepto del futuro, del mañana. No es el hecho lo que da origen al miedo.

(…) La mente necesita saber que es lo original. Hemos dicho que es Dios, pero ésa es también una palabra que los seres humanos han inventado en su temor, en su infelicidad, en su deseo de escapar de la vida.

(…) No existe en absoluto la mente “individual”; estamos todos completamente relacionados. Para comprender –no como individuo, sino como ser humano total- qué es el original, uno debe comprender la totalidad de la desdicha humana, todos los conceptos, todas las fórmulas que el hombre ha inventado en el curso de los siglos. Sólo cuando nos liberamos de todo esto, podemos descubrir si existe algo que sea original. De lo contrario, somos seres de segunda mano; y como somos seres de segunda mano, seres humanos falsificados, el dolor no termina jamás. El dolor de cada uno de ustedes y mi dolor están relacionados con todo el dolor de la humanidad. Esto no es mero sentimentalismo o emocionalismo; es un hecho crudo, real.

(…) Usted puede recordar el ruido o escuchar realmente el ruido… Cuando tenemos miedo estamos completamente aislados. Entonces observe si esos temores son temores reales o si los proyecta el pensamiento como recuerdo.

(…) Para aprender acerca del miedo, no debo distraerme escapando de él. No tiene que existir el sentimiento de “debo librarme del miedo”. Si tengo esos sentimientos, no puedo aprender. Para aprender acerca del miedo, no debemos escapar del miedo. ¿Qué le ocurre a la mente cuando se enfrenta con el miedo y no existe el problema de escapar de él? Por favor, descúbralo, dedique su mente a ello.

(…) Cuando la mente comprende todo el contenido del miedo y, por lo tanto, está desprovista de miedo surge un estado de inocencia. Una mente así es luz para sí misma, está libre de miedo. (…) Descubran cómo es posible vivir sin una sombra de miedo. Entonces sabrán qué es el amor.

Sólo una mente libre de cualquier tipo de ocupación dispone de una energía tremenda

(…) Experimenté un dolor ayer; está el recuerdo de ese dolor y no quiero que se repita mañana. El acto de pensar sobre el dolor de ayer, un pensar que contiene el recuerdo del dolor experimentado, proyecta el miedo de volver a experimentarlo nuevamente mañana.
El origen del miedo es el pensamiento
La devoción que profesan a su gurú, a sus dioses, a sus ideales, es adoración a sí mismos, porque son ustedes los que han creado a su gurú, ustedes han creado sus ideales, sus dioses; los han creado con sus pensamiento, los crearon sus abuelos, y ustedes aceptan esto porque les satisface, les brinda consuelo. Por lo tanto, son devotos a sí mismos. (…) Las religiones se basan en el pensamiento, han sido creadas por el pensamiento. Y lo que crea el pensamiento no es sagrado, es sólo pensamiento, es nada más que una idea. Y ustedes proyectan una idea, la convierten en un símbolo y después la adoran.

(…) Si se cuestionan y se interrogan a sí mismos, podrían estar absolutamente libres del miedo, y entonces no habrá dioses. Cuando el hombre se ha liberado de toda forma de miedo, no necesita consuelo, no necesita recompensas y no busca nada que lo ayude. (…) Dios no los ha creado a ustedes para que vivan una vida desdichada, sino que nosotros hemos creado a nuestro dios.

(…) Uno tiene un ataque al corazón y se acabó. Pero la idea del ataque al corazón podría sobrevenir en el futuro, es miedo. ¿Es el tiempo la raíz del miedo, siendo el tiempo un movimiento del pasado, modificado en el presente y continuado en el futuro? (…) ¿Puede uno vivir, psicológicamente, sin el mañana? Háganlo. O sea, si uno ha experimentado un dolor físico ayer, terminar con ese dolor ayer mismo, no traspasarlo al día de hoy y hacia el de mañana. Ese transferir, que es el tiempo, da origen al miedo.
¿Alguna vez han permanecido con el miedo? ¿Han permanecido con él, no alejándose del miedo, no reprimiéndolo ni transcendiéndolo, no haciendo toda clase de cosas al respecto, sino viendo simplemente la profundidad del miedo y sus extraordinarias sutilezas. Uno puede darse cuenta de todo eso únicamente cuando ésta mirando el miedo sin tener para ello ningún motivo, sin tratar de hacer nada con él, sólo observándolo

(…) Surge, pues, la pregunta: ¿Puede uno detener el pensamiento? Si el pensamiento engendra temor y placer –porque donde hay placer tiene que haber dolor, eso es bastante obvio-, uno se pregunta: ¿Puede llegar a su fin el pensamiento? Lo cual no significa el fin de la percepción de la belleza, para el disfrute de la belleza. Es como ver la belleza de una nube o de un árbol y disfrutarla totalmente por completo, en plenitud; pero cuando el pensamiento busca tener mañana esa misma experiencia, ese mismo deleite que ha experimentado ayer viendo esa nube. Ese árbol, esa flor, el rostro de esa persona tan atractiva, entonces invita a la desilusión, al dolor, al miedo o al placer.
Existe el tiempo físico o cronológico, y existe el tiempo psicológico que dice: “Soy esto, pero mañana no lo seré”. Está, pues, el tiempo como pasado, el tiempo como presente y el tiempo como futuro. En el ahora están contenidos todo el pasado y el futuro. De modo que el presente es el pasado y el futuro, contenidos en el ahora. ESO ES TIEMPO.

(…) El conocimiento de un incidente pasado que causó miedo se GRABA en el cerebro, como en una cinta magnética. Así es como el cerebro tiene conocimiento del miedo.

(…) Usted me adula y el cerebro registra inmediatamente eso. O me insulta, y el cerebro también lo registra. Es como una máquina que está grabando todo el tiempo. Eso se convierte en nuestro conocimiento, y desde ese conocimiento actuamos. Pero, ¿es posible no registrar, no grabar psicológicamente? (…) Pero si comprendemos la naturaleza y estructura del tiempo, no intelectualmente sino de hecho, y también la del pensamiento, entonces, debido a que estamos totalmente ATENTOS, esa atención CONSUME el miedo. (…)  Todo esto requiere una extraordinaria cualidad de atención, porque en la atención no hay actividad alguna del yo. El interés egocéntrico en nuestra vida es la causa del miedo.

El pensamiento no está separado del tiempo. Son una sola cosa.

Si no hubiera tiempo y pensamiento, no habría miedo.

(…)  En el momento en que vemos la belleza de una montaña, con la nieve, con el claro cielo azul, no hay placer, sólo existe esa inmensidad, esa grandeza, esa majestuosidad; más tarde comienza el placer, cuando uno quiere que aquello se repita, lo cual implica rememoración, pensamiento, tiempo; igual que con el temor. He visto todo el movimiento de esa cosa que ha sucedido ayer en la mañana y deseo que se repita. Es exactamente el mismo movimiento con el temor y el placer. De manera que nuestras mentes, nuestras exigencias, están atrapadas entre dos cosas: la recompensa y el castigo. Esa es nuestra vida. Eso soy yo, eso es uno, el sí mismo que vive, que tiene sus raíces en este tiempo, en el pensamiento, en el placer, el temor, la recompensa, el castigo. El cielo está aquí si hacemos lo debido; si no, ¡nos vamos al infierno! La misma cosa repetida una y otra y otra vez…

(…) En primer lugar, ¿podemos mirar nuestros miedos? Y ¿cómo los miramos? ¿Cómo los afrontamos? Supongamos que temo no poder ser salvado más que por cierta persona divina. Hay un miedo profundamente arraigado de dos mil años. Ni siquiera observo ese miedo; forma parte de mi tradición, de mi condicionamiento, el pensar que no puedo hacer nada pero que alguien más, un agente externo, va a ayudarme, a salvarme. Salvarme… no sé de qué, ¡pero no importa¡ Y eso forma parte de mi miedo. Y, por supuesto, está el miedo a la muerte. Ése es el miedo fundamental. (…) El miedo es parte de mí.

El miedo surge cuando eludimos el hecho, cuando escapamos de él; entonces, el escape mismo es el miedo.

El miedo empieza y termina en el deseo de estar seguros: seguridad interna y externa, con el anhelo de certidumbre, de permanencia. (…) Nuestro eterno clamor es por encontrar la seguridad y sentirnos a salvo. Esta insistente exigencia es la que da el origen al miedo.

¿Existe, acaso, en lo interno, certidumbre, continuidad o permanencia alguna? No existe. El escaparnos de esta realidad es miedo. La incapacidad de enfrentarnos a esta realidad engendra toda forma de esperanza y desesperación.
El pensamiento mismo es el origen del miedo. El pensamiento es tiempo. El pensamiento acerca del mañana es placer o dolor. Ambos, el placer y el dolor causan miedo

Pero ¿existe la experiencia del miedo, o existe la conciencia acerca de la causa del miedo, de la cual el pensamiento está escapando? La autoprotección física es una cosa sensata, normal y sana, pero toda esta forma de autoprotección interna es resistencia, y siempre acumula, desarrolla esa fuerza que es el miedo.

Cuando este proceso total de pensamiento, tiempo y miedo es visto, no como una idea o una fórmula intelectual, entonces hay terminación completa del miedo tanto consciente como oculto. La comprensión de nosotros mismos es el despertar y la cesación del miedo.

Y cuando el miedo cesa, también cesa el poder de engendrar ilusión, mitos y visiones con su esperanza y su desesperación, y sólo entonces comienza un movimiento que va más allá de la conciencia, la cual es pensamiento y sentimiento. Consiste en el vaciado de los recónditos escondrijos mentales y de los profundamente ocultos anhelos y deseos. Entonces, cuando existe este vacío total, cuando no hay absoluta y literalmente nada, ni influencias ni valores ni fronteras ni  palabras, entonces, en esta completa quietud del tiempo-espacio, existe aquello que es innominable.

(…) Estamos acostumbrados a abordar el miedo en fragmentos; nos interesan los fragmentos; nos interesan los fragmentos, no la totalidad del miedo. Observar la totalidad del miedo es conceder la atención completa cuando surge cada temor.

(…) El descontento se satisface muy fácilmente cuando pensamiento y sentimiento han encontrado algún tipo de refugio, de éxito, una posición satisfactoria, una creencia, etc., sólo para despertarse otra vez cuando ese refugio es atacado, sacudido o derribado. Casi todos estamos familiarizados con este ciclo de esperanza y desesperación. La búsqueda cuyo motivo es el descontento, sólo puede conducir hacia alguna forma de ilusión. Peor ¿Existe una búsqueda que no tenga tras de sí motivo alguno? En tal caso, ¿es una búsqueda?

La liberación de la energía para comprender lo esencial, sólo es posible cuando cesa toda forma de búsqueda.

(…) Todo cambio que llega a causa de un motivo, no es cambio en absoluto, es simplemente un cambio en el patrón.

(…) ¿Existe un llegar? Llegar implica que uno sufre y vive envuelto por la sombra del miedo. El pensamiento ha fijado una finalidad: Dios, la bienaventuranza, el éxito, la virtud, etc. (…) El hecho es, y todo lo demás no es. El hecho no existe si no hay muerte para el ideal, para el logro, para una finalidad; el ideal, la meta, son un modo de escapar del hecho. El hecho carece de tiempo y espacio. (…) Lo que debería ser, involucra tiempo y distancia, dolor y miedo. La muerte de estos factores deja sólo el hecho, lo que es. El pensamiento no puede cambiar el hecho, sólo puede escapar de él.

(…) Una meditación acompañada de una completa apertura de la mente y el corazón, es una apertura rayana con la muerte. Estar completamente abierto, ser totalmente vulnerable, es muerte.

La meditación atrapada en un método, en un sistema de recompensas y promesas, mutila y somete a la energía.

La meditación derriba las fronteras de la conciencia; desbarata el mecanismo del pensamiento y del sentimiento que éste despierta. La meditación libera la energía en abundancia; y el control, la disciplina y la represión corrompen la  pureza de esa energía. La meditación es la llama que arde intensamente sin dejar cenizas. Las palabras, el  pensamiento, el sentimiento, siempre dejan cenizas, y el mundo acostumbra a vivir de cenizas. La meditación es un peligro porque lo destruye todo, no deja absolutamente nada, ni siquiera el susurro de un deseo, y en este vasto, insondable vacío, hay creación y amor.

La verdad no tiene opuesto, ni lo tiene el amor

(…)  Cuando la mente está todo el tiempo activa, tanto durante el día como durante la noche, no tiene descanso, no adquiere una nueva cualidad de frescura. Sólo cuando está por completo quieta, dormida, absolutamente tranquila, se renueva a sí misma. El análisis de los sueños, ¿es otra de esas falacias que aceptamos tan fácilmente? Los sueños son la continuidad, mientras dormimos, de nuestra actividad cotidiana. Ahora bien, hemos generado orden durante el día, no de acuerdo con un plan, o con el orden establecido de la sociedad, o con las sanciones religiosas; eso no es orden, es amoldamiento. Cuando hay amoldamiento, obediencia, no hay orden.

El orden llega sólo cuando observamos lo desordenada que es nuestra propia vida durante las horas de vigilia

Mediante la observación del desorden, adviene el orden. Y cuando tenemos un orden semejante en la vida cotidiana, los sueños se vuelven, entonces, completamente innecesarios.

(…) Existe el miedo que proviene de fuera, y está el miedo que proviene de dentro. La guerra es externa. Internamente, me apego a mi hijo, lo amo, lo he educado conforme a la sociedad en que vive, la cual dice: mata. De este modo, acepto el miedo en lo interno, y externamente acepto la cosa llamada guerra, la cual va a matar a mi hijo. ¡Y llamo a eso amor por mi hijo! Eso es miedo.

(…) El acto mismo de nombrar es la proyección del pasado.
Comprendan, señores, que la conciencia de ustedes es la del resto de la humanidad. La humanidad, igual que ustedes y otros, pasa por toda clase de dificultades, experimenta pena, afán, ansiedad, soledad, depresión, dolor, placer… TODOS y cada uno de los seres humanos en el mundo pasan por esto. De modo que nuestra conciencia, nuestro ser, es toda la humanidad. Es así. Entonces, ¿puede cada uno de nosotros, que es el resto de la humanidad, que es humanidad, mirar un hecho muy simple? ¿Observar, ver, que el pensamiento y el tiempo son los factores que dan origen al miedo? Entonces, la percepción misma es acción. Y, a partir de ahí, uno ya no depende de nadie. Véanlo muy claramente. Entonces uno es un ser humano libre…

Hologramas del Corazón - Instituto HeartMath - Iniciativa de Coherencia Global




Haz un holograma del corazón para quien quieres ser

Holograma:  imagen tridimensional creada al dirigir dos fuentes de luz coherentes como el laser, y un haz de fuente y un haz de referencia, a través de una imagen de dos dimensiones.
Holograma del corazón MR: una práctica en la que el individuo se centra sinceramente y dirige su espíritu y su inteligencia del corazón a la verdadera intención del corazón - similar a un holograma - para hacerla realidad.

¿Desearías alguno de los siguientes para tu vida?
a. Despertar cada mañana sabiendo que cuando acabe el día seré más feliz, más sano y más inteligente.
b. Sin importar qué suceda en mi vida, veré lo bueno en todo y en todos.
c. Durante el resto de mi vida,  cada día haré una cosa hermosa para ayudar a nuestro planeta.

Realmente existen personas entre nosotros cuyas vidas son así. Tal vez conozcas a alguna. ¿Eres una de ellas?  ¿Te gustaría serlo?  Imagina que llevas un holograma de la verdadera intención de tu corazón por doquiera que vayas; no lo podrás ver con los ojos, pero lo visualizas, lo sientes y lo percibes en lo más profundo de tu corazón y todo tu ser.

Crea la persona que quieres ser, la que verdaderamente eres.

Hacer hologramas del corazón es una práctica de transformación personal, desarrollada por el Instituto HeartMath.  Está diseñada para ayudarte a centrarte sinceramente y crear lo que desees que sea la intención de tu corazón.  Ya sea ser más bondadoso o más espiritual, más saludable o compasivo, los principios y prácticas de Hologramas del Corazón son un sendero para esto y más aún.

Destrabar tu Inteligencia Creativa en Punto Cero

La entrada perfecta al viaje de la verdadera intención de tu corazón, usando Hologramas del Corazón, es un estado que el Instituto HeartMath llama Punto Cero.  En Punto Cero se libera una gran cantidad de energía que ayuda a activar la inteligencia creativa de tu corazón.

El Punto Cero ayuda a aumentar la calidez y la coherencia del corazón.  La energía que se libera ayuda a acelerar la realización de la intención de tu corazón.  Esta energía entra en el campo electromagnético que genera el corazón humano e interactúa y puede influir sobre cualquier cosa que esté en su proximidad, incluyendo a las personas y a otros campos.  Los investigadores de la Iniciativa de Coherencia Global en HeartMath dicen que nuestros campos personales llevan información a nivel cuántico que se distribuye y también influye en "el entorno del campo global".

Técnica de Punto Cero MR

Este instrumento ayuda a entrelazar el corazón, la mente y las emociones para trabajar en colaboración sinérgica y aumentar la conexión con nuestra guía intuitiva en nuestras elecciones cotidianas.

Paso 1:            Acude a un lugar de profunda tranquilidad dentro de tu corazón. Aquieta tu energía mental y emocional. Siente el amor irradiando desde tu corazón mientras respiras silenciosamente en la quietud. No busques ninguna experiencia. Sólo ser.

Paso 2:                       Irradia amor hacia cualquier juicio sobre ti, sobre otros, o sobre situaciones, para ayudar a neutralizar la energía y despejar los obstáculos que estorban al espíritu.

Paso 3:            Permanece centrado en la quietud interior mientras conscientemente respiras amor y paz hacia el entorno.  Suavemente disipa cualquier pensamiento positivo o negativo que pueda surgir, sabiendo que podrás atenderlos en otro momento.

Paso 4:                       Imagina el Punto Cero como un círculo de paz prístina dentro del cual estás sentado. Si aparecen pensamientos, no luches contra ellos. Céntrate otra vez tranquilamente en respirar amor y paz en la quietud.

Técnica del Holograma del Corazón MR††

Así como la creación de un holograma requiere fuentes de luz coherente que no se disperse, el traer amor y gratitud a tu práctica de Holograma del Corazón aumenta la coherencia entre el espíritu y tu mente y emociones.  Para el éxito de tu práctica es fundamental que abandones todo juicio y culpa, que pueden dispersar las "fuentes de Luz" coherentes en tu mente y tu corazón.

Aplicaciones prácticas

Paso 1: Sumergiéndote en la calidez y la paz del Punto Cero, respira amor y gratitud por 30 segundos o más, a través del corazón, y exhala la tensión, la incomodidad, la resistencia y cualquier negatividad.

Paso 2:  Para hacer el holograma, relájate en el Punto Cero e irradia la intención de tu corazón, cualquiera sea, hacia el entorno. Imagina y siente el resultado que deseas, invocando al espíritu del amor para desplegar la intención de tu corazón, pero sólo si es la más alta y la mejor para ti y para el todo.

Paso 3:  Desde el Punto Cero, desea ver diferentes situaciones de tu vida. Míralas objetivamente y sin apegarte.  En esta revisión holográfica de las situaciones de tu vida, permite que tu intuición te ofrezca opciones para despejar y equilibrar las energías relacionadas con ellas, y alentar la sanación.

Paso 4:  Desde la quietud del Punto Cero, elige las opciones que sientes intuitivamente como tus mejores y más altas elecciones y, con sentimiento, imagínate anclando tu compromiso en estas elecciones. Toma el tiempo necesario, porque anclar es importante; esto crea un plano holográfico que puede manifestarse a medida que van despejándose los bloqueos energéticos.

Paso 5:  Repite todos los días este anclaje por un tiempo para renovar continuamente la fuerza de tu compromiso, y  conserva un sincero deseo del más elevado resultado para ti y para el todo.

Aquí va una pequeña lista de  ideas respecto a cómo usar esta práctica:

Estar presente.
Responder; no reaccionar.
Perdonar y ser compasivo.
Cuando estés atascado, busca inspiración.
Ayuda a que se realice el más alto bien para alguien o algo que te importa.
Ayuda a las zonas necesitadas en el planeta.
Crea un mundo basado en el corazón.

Práctica del Holograma del Corazón para Sanar

Si diriges tu práctica a la sanación mental, emocional o física, inhala el sentimiento de amor para elevar la tasa vibratoria de tus sistemas mental, emocional y físico, y suelta cualquier estrés acumulado. No es necesario pensar en tipos específicos de estrés que puedas estar sintiendo, como ansiedad, miedo o culpa, etc.  Simplemente recuerda que tu práctica te ayuda a liberarlos.

Una propiedad notable de un holograma es que cada porción del mismo, aun cuando se lo aísle de la imagen entera, contiene una imagen entera.  Así también, el ADN inteligente en cada célula del cuerpo humano contiene información sobre todo el cuerpo.

En una escala mayor, la teoría de HeartMath es que cada individuo es un fragmento holográfico de la existencia toda.  El propósito más elevado de la Técnica de Hologramas del Corazón MR  es unir al mundo por medio de una fusión de lo que es mejor para ti con el todo.  En última instancia, tu práctica ayudará a crear un futuro que todos deseamos en las profundidades de nuestro corazón humano colectivo.

¿Qué otros resultados positivos crees que el Holograma del Corazón puede producir, que sean benéficos para ti y tus seres queridos o para el mundo?  Nos encantaría saberlo.
Afectuosamente,

Sara Childre,
Presidente, HeartMath Institute       

HeartMath Institute
14700 West Park Ave., Boulder Creek, California  95006
(831) 338-8500 | www.heartmath.org

Traducción: M. Cristina Cáffaro

domingo, 19 de julio de 2015

Bodhichitta: el corazón despierto.

  
  'Si le preguntáramos al Buda: "¿qué es  bodhichitta?" podría responder que esta palabras es más fácil de entender que de traducir. Podría alentarnos a buscar maneras de encontrar el significado en la vida. Podría tentarnos añadiendo que sólo la bodhichitta cura, que la bodhichitta es capaz de transformar el corazón más duro y la mente con más prejuicios y temores.
   Chitta significa "mente" y, también "corazón" o "actitud". Bodhi significa "despierto", "iluminado" o "completamente abierto". A veces, el corazón y mente completamente abiertos de la bodhichitta se denomina el punto blando, un lugar vulnerable y tierno como una herida abierta. En parte se iguala con la capacidad de amar. Hasta la gente más cruel tiene ese punto blando. Hasta los animales más feroces aman a sus crías. 
   También se iguala, en parte, la bodhichitta con la compasión: la capacidad de sentir el dolor que compartimos con los demás. Sin darnos cuenta, nos escudamos constantemente ante este dolor porque nos atemoriza. Colocamos vallas protectoras hechas a base de opiniones, prejuicios y estrategias, barreras construidas por el miedo profundo a ser heridos. Estos muros se fortifican más con emociones de todo tipo: ira, antojos, indiferencia, envidia, codicia, arrogancia y orgullo pero, afortunadamente, el punto blando, nuestra capacidad innata de amar y cuidar las cosas, es como una rendija en estos muros que construimos. Es una apertura natural en las barreras que creamos cuando tenemos miedo. Podemos aprender a encontrar esta apertura con la práctica. Podemos aprender a aprovechar ese momento vulnerable, de amor, gratitud, soledad, vergüenza, incompetencia, para despertar la bodhichitta.
  Un ejemplo de bodhichitta es la crudeza de un corazón roto. A veces, este corazón roto da lugar a la ansiedad y el pánico, otras veces a la ira, al resentimiento y la culpa pero, bajo la dureza de esa armadura está la ternura de la trsiteza auténtica. ése es el vínculo con todos los que han amado alguna vez. Este corazón auténtico de la tristeza nos puede enseñar gran compasión, nos puede volver humildes cuando somos arrogantes y suavizarnos cuando no somos amables. Nos despierta cuando preferimos dormir y perfora la indiferencia. Este dolor continuo del corazón es una bendición que se puede compartir con todos, cuando se acepta plenamente'.
(De Pema Chödrön: Los lugares que te asustan)
   “Convencionalmente hablando, ser intrépido significa no tener miedo o, si alguien nos golpea, devolvemos el golpe. Pero no nos referimos a ese nivel de intrepidez de luchador callejero. La intrepidez real es el producto de la ternura. Procede de dejar que el mundo nos cosquillee el corazón, el corazón desnudo. Uno está dispuestoa  abrirse completamente, sin resistencia ni timidez, y a encarar el mundo".  
(De Chögyam Trungpa Rimpoché: Shambhala, la senda sagrada del Guerrero)

martes, 7 de julio de 2015

Una Espiritualidad práctica.

La Respuesta Curativa.

El camino verde del corazón es en esencia, práctico. Su espiritualidad se refleja con intensidad y sutileza en la vida ordinaria, en la vida de todos los días. Podríamos decir que su espíritu refulge en las hornallas de tu cocina, en la mesa de tu jardín, en el piso de tu living, en la tibieza de tu cama o en la mesa de la oficina de tu trabajo. Porque esencialmente donde sea que esté tu corazón ahí está la vida misma. No importa donde te encuentres, siempre que el corazón  te acompañe, estarás en comunicación con tu Esencia. Meditar en un monasterio alejados del ruido de la ciudad puede ser mucho más adecuado que meditar en una ciudad. Descubrir el espíritu de la naturaleza es mucho más potente si sales a caminar por un campo despejado o un bosque húmedo y brumoso. Abrazar la inmensidad  del mar sin dudas es una de las experiencias más hermosas y líricas para nuestro corazón cuando el estrés amenaza con romper los nervios. 




Las plantas TE sensibilizan los sentidos. Por eso curan.
Despiertan tus ojos con su verde brillantez.

Tocan tu paladar con su flujo tibio de savia antigua.

Abren tus manos con sus distintas texturas.
Abrazan tu olfato con sus olores pletóricos de vida.
Danzan en tus oídos con los vientos que las mueven.

Nos curan del olvido.

Nos recuerdan lo que es estar plenamente vivos.

Plantados en la trama vital que nos anima.
En la Esencia de lo que Es.



Muchas veces no podemos irnos a meditar en una montaña, o por otras razones temporales o físicas los espacios naturales no son lo que más cerca tenemos. Mientras tanto, lo que sí tenemos son las plantas. 

¿Qué tienen en común las plantas y el corazón?
Son conectoras. Conectan, comunican, circulan la información entre los distintos planos de la consciencia. Desde la perspectiva chamánica podemos decir que comunican los tres mundos. Desde la perspectiva contemplativa cristiana podemos decir que accedemos a la comunión sagrada con Dios a través del rezo o la meditación.

Mientras tanto...

La medicina de los yuyos se despierta y desayuna en la cocina de nuestra casa, recibe al sol galopante en el jardín o se baña con la lluvia en el balcón de tu departamento de ciudad. Como sea, las plantas nos encuentran para sensibilizarnos.Las plantas enseñan a responder curativamente. Su inteligencia natural va despertando el reservorio de saber substancial en nuestro interior. Esa inteligencia natural refleja la inteligencia original del universo y sus vínculos. La farmacia innata que posee el cuerpo comienza a recordar como encontrar el equilibrio en momentos de estrés. Las plantas cumplen con esta misión, recordarle al cuerpo como encender su propia medicina.

Entonces...
Elije una taza y pregúntale a tu corazón que yuyo o hierba necesitas.
Vive tu día como lo haces siempre. Solo presta atención hacia que planta o yuyo te sientes atraída. Té verde? Diente de León? Té de Lavanda? sigue esa pista,
y descansa.


En esa pausa sagrada

aprendo a recibir la vida

que sabe a plantas, a yuyos
a tierra mojada, a pasto, 
a viento, a sol.
Ese instante es mi templo
no conozco otro Dios que eso
y a Eso me ofrendo.



Gratitud
Por todas nosotras.

Rueda Medicinal del Sol Radiante.
Las Curanderas del Corazón.

domingo, 21 de junio de 2015

El Camino Verde del Corazón: el Camino de los Amantes.

Rueda Medicinal del Sol Radiante     
        Recibiendo la Oscuridad que Ilumina 



"En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía"


San Juan de la Cruz



No tienes que ser buena.
No tienes que recorrer el desierto de rodillas, arrepintiéndote.

Sólo tienes que dejar que el suave animal de tu cuerpo ame lo que ama.

Háblame del dolor, del tuyo, yo te hablaré del mío.

Mientras tanto, el mundo sigue.


Poema de Mary Oliver.


 "Esta es una invitación a pasar tiempo adentro, una invitación a atravesar la fría oscuridad y rendirse al asombro".

En la naturaleza, el invierno es una invitación a pasar tiempo adentro. Esta invitación también lo es. Aunque no es para sentirte mejor; es una invitación para que te vuelvas mejor en sentirte.  Es para que puedas aprender a amar sencillamente lo que ES.  Las curanderas del corazón compasivo son plantas medicinales que te acompañaran  para recibir la noche oscura. La noche oscura es lo que en psicología transpersonal se denomina: sombra. La sombra parece ocupar en lo cotidiano de la vida y lo trascendente del psiquismo un lugar central para la evolución del ser humano y su entorno. La sombra, es sombra sencillamente porque no la vemos, y al no verla la vivimos o experimentamos tanto como destino,como sueños,o enfermedad entre otras vivencias. Es sombra porque no la reconocemos como algo propio. Este lugar central tan necesario para la maduración y despliegue de la conciencia, es el lugar de donde casi todos los seres humanos queremos salir corriendo, y claramente sin éxito.

 Cuando aparecen los miedos, la impotencia, la reacción desmedida y descontrolada, la tristeza, la ira, la culpa, la apatía, de alguna manera la vida en su infinita compasión también nos ofrece su medicina. Esta medicina -según las mujeres y hombres medicina de los pueblos originarios- la naturaleza la ofrece en forma de cielo, de camino de pinos, de montaña florida, de fuego, de arena, de viento, de silencio, de noche iluminada, de amanecer, de lluvia, de mañanas tibias, de tierra húmeda, de un rayo inesperado y las traduce: las traduce en forma de plantas. La plantas son una maravillosa síntesis poética del Gran Misterio.Son las hijas luminosas de la tierra y el cielo. Son el resultado químico y alquímico de una antigua relación de amor entre el misterioso infinito y la impermanencia cíclica del mundo. 

      "Y Ellas nos ayudan a recordar y desplegar esa parte no vivida conscientemente de nosotros mismos"


Las plantas, como candelas, nos dan su medicina para explorar este rostro oscuro y escondido de nuestra humanidad para iluminarlo e integrarlo en la experiencia.

Los caminos antiguos nos iluminan el presente con su sabiduría perenne y natural. De la mano de la espiritualidad ascendente - movimiento de la consciencia que busca la trascendencia de la materia- y de la mano de la espiritualidad descendente - movimiento de la consciencia que honra al Gran Misterio en la naturaleza- el corazón encuentra el camino del medio, el camino que conduce y conoce la unidad inherente entre lo trascendente y lo inmanente, entre el espíritu celestial y la verde tierra, entre la vida extraordinaria e invisible y la vida visiblemente cotidiana de todos los días. El corazón es el sencillo puente que une ambos caminos; la cámara secreta donde Gaia y Urano se encuentran y se abrazan de nuevo.

 De la mano de las curanderas del corazón compasivo podrás adentrarte en la oscuridad, recibirla y rendirte al asombro.  Rendirte al asombro y dejarte alumbrar, transformar y cultivar las nobles cualidades del corazón. Cuando las heladas impiadosas del invierno cristalizan las aguas y desnudan la tierra, la vida se vuelve intensamente interior, se vuelve creativamente hacia dentro, hacia la oscuridad silente de lo invisible, para dar vida a una nueva dimensión de la consciencia y ser guiados desde adentro.  El frío, al igual que los miedos contraen, paralizan, cristalizan...pero a la luz apasionada y compasiva del corazón, es solo para dejar nacer sus más nobles cualidades.

Algunas de las las nobles cualidades del corazón son: Compasión-Coraje- Bondad- Humildad- Reposo-  Entrega- Perdón- Alegría- Entusiasmo- Asombro- Poemar ( sisisi leíste bien, poemar)


-El corazón posee su propia tecnología interior. A través de cada encuentro iremos desarrollando distintas prácticas dinámicas y meditativas para despertar a esta inteligencia innata. Estas prácticas se fundamentan en tradiciones originarias chamánicas y tradiciones como el camino contemplativo cristiano y el Budismo Tibetano. 
-También iremos desarrollando el concepto de: Espiritualidad ascendente- Espiritualidad descendente y el puente que une a ambas; la inteligencia del corazón o inteligencia vincular. 
-Introducción a la Biognósis y a la ecología de las relaciones. 
-También se enseñará el camino verde del corazón: la pausa sagrada; el arte de detenerse, de contemplar, de ofrecer y luego continuar.
 -Se abordará el tema de la mente parásita: los ocho hechizos. 
-También la poesía como herramienta exploradora de lo Insondable.

Las curanderas del Corazón compasivo son cuatro plantas medicinales. Estas serán ofrecidas dentro de un marco ceremonial. Con cada ritual se conocerán estás plantas cuales son sus propiedades curativas y medicinales a través de la pausa sagrada: la toma de la infusión. Y también de su comprensión teórica.


Quizá quieras atreverte y desnudar tus miedos más profundos.
Quizá quieras asumir que ya fue suficiente el automatismo que te volvió insensible.
Quizá quieras ya  despertar del frío invierno y contarlo.
Y al contarlo, compartirlo con quienes aún están con el corazón helado.
Del frío invierno también nacen rosas.
No dejes que tu corazón se congele...



Los encuentros son los días Sábados una vez por mes. 
Comienza en agosto y termina en noviembre.
Para recibir información escribir a sernahual@gmail.com
o comunicarse al 4 543 6456

*Este trabajo no podrán realizarlo personas que estén bajo tratamiento psiquiátrico y tampoco mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. Sin excepción.

*MPORTANTE: Esta actividad que se ofrece no pretende bajo ningún concepto o punto de vista reemplazar tratamientos y/o terapias recomendadas por profesionales de la medicina alopática, ni tampoco se opone a las mismas, sino, mas bien, se comprende que pueden ser complementarias a las mismas. 
La palabra "medicina" debe ser comprendida dentro de este contexto como la usan los nativos americanos, es decir como algo que mejora, alienta y revela lo sagrado dentro del ser interior de las personas, optimizando así el autoconocimiento. 

                                             El miedo aprisiona al mundo. El perdón lo libera.
                                                               Un Curso de Milagros


Ofrece esta Rueda medicinal: Lorena Ciocale

Terapeuta en medicina tradicional herbal y medicina floral.
Practicante de Meditación Contemplativa del Corazón.
Aprendiz del Camino Verde del corazón: el camino de los Amantes.
Creadora de Heartconnection Fundación para la investigación y desarrollo de la tecnología innata del corazón.

Y también...

Autodidacta curiosa y apasionada, en proceso de estar perdiendo la razón de forma irreversible y permanente. Amadoratríz de la poesía. Adicta sin retorno a 
Yalal ad-Din Muhammad Rumi y del mate con yuyos y medialunas de grasa. Intensa e inconmovible. Muchas veces insegura, muda y temerosa. Degustadora descarada de soledades inmanentes. Bebedora serial de noches oscuras y frías. Paridora de jardines mágicos en extinción. Guerrera insolente y completamente inadecuada del corazón. Desnudadora de títulos y de palabras sin alma. Volcánica e iracunda vomitadora de infiernos. Miradora intensiva y sin vergüenza de ojos.Confiadora fundamentalista en la bondad de la vida. Poéticamente práctica.Caminante de lo invisible y tejedora de puentes entre silencios incorpóreos. Una especie de algo que muchas mañanas se viste con el cuerpo de una mujer que madura y que envejece con la gracia de un frágil almendro en flor.

                                                      Escribo para no morir.

Él me dijo: sé como una taza de té...
y así fue.
Me dijo también ama lo que más temes
y amé la locura
y ella me sacudió el mundo de los ojos
y me curó.

                                                    Y vos a qué le temés?