domingo, 10 de noviembre de 2013


Quizá ya lo hayas notado...

Estamos en un momento donde el corazón pareciera estar pidiendo a gritos o susurrando tal vez que lo dejemos desnudo; es decir sin nudos, sin nudos de ira, de tristeza, de culpa, sin falsas defensas que lo sigan aislando de la danza unificada de la vida. En este camino al corazón las raíces hablan, se comunican y los huesos rotos se sanan y se vuelven a re-encontrar en armonía dentro del alma.
El camino puede ser esquivo, poco visible pera jamás se apartará de nosotros; el corazón nos pide dejar atrás las viejas seguridades, nos pide dejar morir las antiguas pieles para amanecer en una nueva conciencia. Este proceso puede ser doloroso, incierto, profundamente perturbador para la vieja conciencia atada y sometida a la tiranía y seducción del ego. Sin embargo la potencia luminosa del corazón pugna por darle voz al alma, enraizarse con vehemencia en la tierra fértil  y transformar la desbastada herida en un jardín florido, para recordar-nos que el camino hacia la totalidad ya comenzó.
Acepta ser transformado!!!!!




Todo ser viviente tiene un corazón. Definiremos el corazón como el centro del ser, ese lugar de donde todo sentimiento emana. Todo sentimiento verdadero es amor. Todo amor alaba a Dios. Todo amor es un reconocimiento de la gloria de 
Dios y de todo lo que Dios creó. El amor es la única respuesta pura de lo creado al creador, la única respuesta del creador a lo creado. Reconocer qué es el amor te llevará de regreso a Dios y a tu Ser.

Mary Perron



LorenaCiocale
TerapeutaTranspersonal.

Acompañando en el Camino al Corazón.

¿Cómo me Realizo?




¿Cómo me realizo?
Puede parecer extraño hablar de realización mediante el silencio ya que se tiene la idea de que realizarnos es conseguir algo, tener experiencias, desarrollar cosas, adquirir conocimiento. No parece por eso posible que acallándonos nos podamos realizar.

Vamos a mirar por qué el silencio nos realiza. La realización humana es algo peculiar. El ser humano se realiza descubriéndose. Porque realizarse es ser auténticamente, llegar a ser lo que ya se es, serlo en autenticidad, 

tomar contacto con ello, darnos cuenta de ello. Cuando me voy realizando lo que hago es poner al descubierto lo que soy realmente. No estoy añadiendo algo que no tenía y que se va obteniendo con esfuerzos, con conocimientos, técnicas o experiencias.

Lo que he de hacer para descubrir mi propio ser, es acallar aquello que se ha añadido a lo que soy. Lo añadido hace un ruido en la superficie de nuestra conciencia al que ya estamos habituados. Habría que ir acallando ese ruido. El ruido está hecho de lo que nos parece ser, de lo que nos hemos acostumbrado a ser, de aquellos hábitos mecánicos que nos hemos ido creando. Ese es el ruido y eso es lo que hay que aprender a silenciar.





Es como si mirásemos la superficie de un lago en la que cayera un objeto y se produjeran ondas. Cuando las ondas desaparecen el lago vuelve a quedar completamente sereno. Si miramos entonces podremos ver, como en un espejo, todo lo que en él se refleja. Mientras el agua se movía no podíamos ver nada. Esto sucede también en la conciencia humana. Mientras estemos en la superficie de nuestra conciencia, en nuestra mente habitual, todos los movimientos de tantas inquietudes, miedos, deseos, ansias de llegar a ser, están impidiéndonos descubrir la realidad tal cual es, la que somos y a la que aspiramos, que son la misma.

Simplemente acallando ese movimiento, dejándolo tranquilo, silenciando ese ruido de todas nuestras inquietudes, deseos y miedos, nuestra mente muestra una superficie serena, transparente como un espejo y la realidad se presenta tal cual es, reflejándose en ella. Porque la realidad está siempre ahí, permitiéndonos descubrir el verdadero sentido de nuestra vida. Esto es realizarse. Al descubrir el sentido de mi existencia, me realizo. Y la realidad que descubro que soy, me sorprende porque escapa a todas mis fantasías, las cosas que podría imaginar como lo mejor para mí. Todo eso, comparándolo con lo que la realidad es, resulta una nimiedad. Al hacer un trabajo profundo de silenciar capas en la conciencia y adentrarnos más y más en ella, se descubren cosas que sobrepasan los deseos limitados de la mente.

Si estoy en la superficie de la conciencia, en el pensamiento, vivo atado al tiempo. A lo que me ha sucedido en el pasado y a lo que me puede suceder en el futuro. Pero se me escapa el presente, lo real. Al no vivir el presente, la vida me parece tediosa, aburrida, sin sentido. Todo se repite en mi ignorancia. Culpo a la vida y la encuentro carente de significado. Pero cuando se vive la realidad no existe la posibilidad del tedio, del sin sentido, pues todo es inesperado y se mueve de instante en instante. Todo es extraordinariamente inteligente.

La realidad es una melodía maravillosa y todo ser humano vive para escucharla. Cuando nos ponemos un disco y escuchamos su melodía, nos olvidamos del disco y del material que está hecho. Pero si el disco se raya no podemos entonces olvidarlo pues al repetirse capta nuestra atención totalmente y dejamos de oír la melodía. Es el disco el que se vuelve entonces importante. Miramos para ver que le sucede, empezamos a preocuparnos por el disco y no podemos escuchar ya nada más. Los seres humanos estamos permanentemente preocupados por nuestro yo personal, que podría ser el disco del ejemplo. Nuestra vida la vivimos mecánicamente, dando vueltas y vueltas alrededor de lo mismo y pendientes sólo de solucionar lo que aparece. Pero si la mente fuera transparente a lo real y permitiera que la vida fluyera, como cuando el disco es perfecto, no me daría cuenta de que ahí está, no habría interferencias y la bella melodía de la realidad sonaría tal cual es.

El mecanismo repetitivo lo introduce en mi mente el error. Cuando no hay error, todo es espontáneo. La verdad es la cosa más sencilla, es algo transparente que deja que la realidad se manifieste.

Realizarme es permitir que la realidad se exprese a través de mí. Cuando esto sucede yo no soy distinto de lo que se expresa. Me doy cuenta de que la realidad y yo no somos cosas separadas. Ya no separo el disco de la melodía, porque el disco no tiene ninguna importancia. Lo único que importa es la melodía. Entonces mi vivir se transforma de una manera mágica, podríamos decir, porque ya no está atado a la ley de causa y efecto. Se acaban todas las causas, todas las limitaciones, los condicionamientos sociales y morales. Ya no hay ninguna limitación porque la vida no la conoce. Lo que sí es cierto es que es perfectamente adecuada, que se adecua en cada instante por el propio impulso de la inteligencia que es. La vida es inteligencia pura, está en cada instante adecuándose. Por eso no requiere cálculo, angustia, miedo, ni nada de lo que se vive habitualmente en el ámbito psicológico.

Un instante de darse cuenta de lo que es la vida, compensa todo el tiempo que se ha ido dedicando a esta investigación de la conciencia, porque el instante así vivido es sin tiempo, es eterno, mientras que se pueden pasar años y años de dar vueltas en lo psicológico sin descubrir absolutamente nada, sino repetición tras repetición de lo mismo. Esto es lo que llamamos desde el punto de vista subjetivo, vivir en plenitud. Vivir la plenitud es escapar al tiempo. Algo que no tiene duración escapa también al espacio. No es más grande ni más pequeño, es total. Lo que no se puede encerrar ni amoldar a nada.

Y si esto no se vive así es por un error de funcionamiento que sólo nosotros podemos advertir y corregir. En esto consiste nuestro vivir. Vamos cometiendo errores que nos permiten aprender. Sólo por esos errores se ha creado ese abismo entre esta vida que nos parece natural y que es completamente antinatural —llena de angustia y preocupación, con toda la gama de problemática emocional y mental que conocemos— y el vivir en plenitud.

Vivir en plenitud es esa felicidad que anhelamos, detrás de la que vamos constantemente y no alcanzamos. ¿Será inalcanzable? No somos felices cuando intentamos conseguir algo y lo conseguimos. Somos felices cuando hacemos un silencio en esa ambición. Cuando el silencio disuelve esa ambición, la plenitud que está detrás aparece espontáneamente. Es entonces cuando me siento ser plenamente. Esa es la felicidad que de verdad añoro y no aquella tras la que corro. Aquí está la diferencia y si la veo claramente puede transformar por completo mi manera de vivir.

Extracto de "El Silencio Creador"

Consuelo Martin

Recuperación del Alma.




“La única cosa de valor en un hombre es el alma. Por eso es al alma a la que se le da inmortalidad, tanto en la tierra del cielo como en el mundo de abajo. El alma es el poder más grande del hombre; es el alma la que nos hace humanos, pero como lo realiza no lo sabemos. Nuestra carne y huesos, nuestro cuerpo, es nada, solo un envoltorio para nuestro poder vital” Intinliik, un esquimal Utkahikjaling


Recuperación del Alma.


“En el presente muchos nos sentimos incompletos, no nos sentimos totalmente aquí. Pocos vivimos tan plenamente como hemos podido.
Cuando tomamos conciencia de esto, queremos recuperar la plenitud de la vida y la intimidad que alguna vez disfrutamos o de la que tenemos solo una imagen. Queremos ir a casa más enteros, por nosotros mismos y por las personas que amamos.
Existe una técnica para tratar esta situación humana común, pero esta técnica ha sido olvidada casi por completo en la sociedad moderna.
Durante mas de diez mil años las practicas chamánicas han llevado curación a personas de muchas culturas alrededor del mundo. De acuerdo con la perspectiva chamánica, una de las principales causas de enfermedad es la perdida de partes del alma.
La palabra alma ha tomado muchos significados. Aquí la utilizo simplemente para significar nuestra esencia vital o como manifiesta el Oxford English Dictionary (segunda adición): “el principio de la vida, comúnmente vista como una entidad distinta del cuerpo; las partes espirituales en contraste con lo puramente físico.” De acuerdo con esta autoridad, nuestro lenguaje también considera al alma como el asiento de las emociones, sensaciones o sentimientos.
Manteniendo en mente esta imagen de alma podemos preguntar ¿Qué es lo que causa la perdida de la esencia vital?
En la antigüedad la perdida de este tipo se atribuía a que el alma era ahuyentada por un susto, se extraviaba o era robada. Actualmente nos encontramos que por lo general la perdida de alma es resultado de traumas tales como incesto, abuso, perdida de un ser querido, cirugía, accidentes, enfermedad, fracaso, aborto, el estrés provocado por la guerra o las adicciones.
La premisa básica consiste en que, cuando experimentamos un trauma, una parte de nuestra esencia vital se separa de nosotros, para sobrevivir a la experiencia y para escaparse de todo el impacto de la pena. Lo que constituye un trauma varía de un individuo a otro.
La perdida de alma puede ser originada por cualquier experiencia traumática, lo que es traumático para una persona puede no serlo para otra.
Si una parte de nuestra esencia ha huido, ¿Cómo la podemos volver a traer?
Buscando una respuesta a esta pregunta, me volví hacia la antigua senda espiritual del chamanismo. Allí encontré técnicas poderosas para devolver las partes de la energía vital que de otra manera, podrían permanecer fuera de nuestro alcance por años.
En “recuperación del alma” exploraremos la creencia chamánica de que parte de nuestra energía vital esencial puede partir y perderse en una “realidad no ordinaria”. Viajaremos con el practicante chamánico quién en un estado alterado de conciencia, ingresa a la realidad no ordinaria para buscar las partes perdidas de alma.”



Ejemplos de pérdida de alma y síntomas

“Si bien el término pérdida de alma puede no serle familiar, se conocen como ejemplos de ella bajo otras denominaciones.
Una esposa amada, un niño o un amigo muere y el sobreviviente también “se muere” durante un tiempo. Sentimos como si la luz se hubiera ido de nuestra existencia, como si fuéramos sonámbulos o como si no nos hubiésemos recuperado de la anestesia después de una cirugía mayor. Un cliente que sufrió un accidente automovilístico, contó que se había sentido flotar fuera de su cuerpo.
Una persona involucrada en una relación íntima abusiva, puede tener conciencia de estar encerrada en patrones destructivos pero sentirse demasiado débil e indefensa como para escaparse de la misma. Al dejar la relación, podría sentir que parte de ella queda con su compañero.
El alma puede dejar a un niño que no se siente amado o que se siente abandonado por sus padres y traerlo hasta la actualidad.
Un alma puede abandonar el cuerpo para sobrevivir al abuso físico o sexual, en cualquiera de estos casos, la persona traumatizada escapa, literalmente, para sobrevivir a la experiencia penosa.
El ser enfermizo de niño o sufrir enfermedades graves o crónicas, también puede indicar la pérdida de alma.
Las personas que experimentan pérdida de alma, con frecuencia dicen que se sienten “fragmentadas” de alguna manera o que una parte esencial de ellas falta.
Otro signo de pérdida de alma es una laguna de memoria, también una persona puede recordar que tuvo un trauma pero no los detalles del mismo.
La depresión crónica es otro síntoma de la pérdida de alma., generalmente la fragmentación del ser esencial de una persona le impide ser capaz de crear un camino de alegría. Su vida transcurre explorando caminos, muchas veces abusivos, con el fin de obtener sensaciones y experiencias que le den un sentido de propósito, sin embargo falso. En lugar de ser capaz de seguir la travesía del alma, dicha persona se siente por lo general deprimida e insatisfecha.
Después de un divorcio o una muerte, si la persona no puede superar el trauma emocional de la separación puede haber perdido alma.
La enfermedad física también puede ser un síntoma de pérdida de alma, generalmente cuando abandonamos nuestro poder nos enfermamos.
De algún modo, la mayoría de nosotros experimenta algún grado de pérdida de alma. Algunas personas han sido mas profundamente traumatizadas por la vida que otras, sin embargo independientemente del grado de trauma, la mayoría de las personas añoran un sentido mas completo de vitalidad y de conexión con la vida.
La recuperación de alma sirve para los que quieren profundizar su conexión consigo mismos, con sus seres queridos, y con la tierra.”

Preguntas

“Las siguientes preguntas ayudan a determinar si ha ocurrido pérdida de alma. Para ver si la pérdida de alma es una secuela para usted y de ser así como se manifiesta en su vida, puede formularse las siguientes preguntas:

· ¿Alguna vez sintió la dificultad de mantenerse “presente” en su cuerpo? ¿se siente alguna vez como si se encontrara fuera de su cuerpo, observándolo como si estuviera en una película?
· ¿Alguna vez se siente entumecido, apático o muerto?
· ¿Sufre de depresión crónica?
· ¿Tiene problemas con su sistema inmunológico o tiene problemas para resistir las enfermedades?
· ¿Cuándo era niño, reencontraba crónicamente enfermo?
· ¿Tiene lagunas en su memoria con respecto a su vida después de los cinco años? ¿Tiene la sensación de que puede suprimir traumas significativos en su vida?
· ¿Pelea con las adicciones, por ejemplo alcohol, droga, alimentos, sexo, o juego?
· ¿Se encuentra buscando cosas externas para llenar un espacio o un vacío interno?
· ¿Ha tenido dificultad para continuar moviéndose en su vida después de un divorcio o de la muerte de un ser querido?
· ¿Padece del síndrome de personalidad múltiple?

Si responde sí a cualquiera de estas preguntas, se encontrará afectado de pérdida de alma. Las partes esenciales del centro de su yo pueden no estar disponibles para usted, la energía vital y los dones de estas partes son temporaria mente inaccesibles, existen en la realidad no ordinaria y pueden recuperarse solo por medios chamánicos.”

Recuperación del alma y psicoterapia

“La práctica antigua de recuperación del alma y la psicología moderna, potencialmente, tiene mucho que ofrecerse mutuamente. Al restaurar las partes del alma perdidas, el chamán puede darle al psicoterapeuta un paciente completo con quién realizar el trabajo psicoterapéutico; de este modo hace posible resultados mas rápidos y profundos. Por el contrario, el psicoterapeuta puede ayudar a los pacientes a construir su autoestima y patrones de vida sanos que les permitan estar vivos y presentes en su cuerpo una vez que sus almas han sido restablecidas. Ajustarse a sentir el cuerpo completo nuevamente, aprender maneras sanas de relacionarse consigo mismo y los otros, ciertamente es un buen desafío para el trabajo del psicoterapeuta y el cliente.”

Extractos del libro “Recuperación del alma, sanando el alma fragmentada De Sandra Ingerman 1991